lunes, 22 de diciembre de 2008

Protocolo en las bodas civiles





Las bodas civiles han experimentado una serie de cambios en cuanto a la forma y han evolucionado hasta llegar a equipararse a las bodas religiosas. Cuando este tipo de ceremonias comenzaron, resultaban muy frías porque se celebraban en los juzgados y eran oficiadas por el juez de paz y con cierta pretensión por querer acabar lo antes posible. Con el paso de los años se han transformado hasta el punto de que la mayoría se celebran en una bonita finca con jardines, el juez de paz o concejal se traslada en la mayoría de los casos y se han logrado personalizar de acuerdo con los gustos y personalidad de los novios.

Los pasos principales en la tramitación de una ceremonia civil son los siguientes:
- Abrir expediente matrimonial. Es necesario aportar en el Registro correspondiente copias de los DNI de los contrayentes, copia del DNI de dos testigos, los certificados de empadronamiento, justificante de pago de la tasa correspondiente y los certificados de nacimiento.

- A continuación y una vez abierto el expediente matrimonial, lo suyo es preparar la ceremonia junto con el juez de paz hasta personalizarla al máximo con piezas de música apropiadas para la ocasión así como lecturas que, normalmente, interpretarán familiares o bien amigos muy íntimos. Estas lecturas no son religiosas lógicamente, pero sí son lecturas que hablan sobre el amor y la amistad.

- Una vez fijado el día, la ceremonia se desarrollará en el lugar indicado, normalmente la finca u hotel donde tendrá lugar el banquete a continuación y que además resulta ser muy cómodo y evita desplazamientos. La ceremonia se constituye de forma legal y se leen, para ello, los artículos del Código Civil correspondientes (el Art. 66, Art. 67 y Art. 68). Además han de expresar públicamente el consentimiento para casarse y el concejal o el oficiante lo proclamará. Por último, cerrará la ceremonia la firma del acta correspondiente por parte de los contrayentes, los testigos y el oficiante que preside el acto.

La recepción

Es el momento en que los novios llegan y acceden al lugar donde se desarrollará la ceremonia. Par la entrada -música- se puede optar por acordes clásicos o bien por melodías más originales. El concejal o juez de paz oficiante estará esperando en la mesa.
En este tipo de ceremonias no se sigue ningún protocolo específico para la entrada de los novios al lugar donde tendrá lugar la boda. No obstante, se puede optar porque entre primero el novio con la madrina, ésta colocada a la izquierda de él y esperan la llegada de la novia en el lugar correspondiente. A continuación la novia situada a la izquierda del padrino desfilará hasta el sitio donde se encuentra su pareja.

Las intervenciones

Cuando todos se encuentran en sus sitios correspondientes la ceremonia comienza con la lectura de los datos de los contrayentes y de los testigos. Es un momento que permite cierta creatividad. El oficiante intervendrá primero, dando la bienvenida y haciendo una introducción que puede ir dirigida a ensalzar los valores cívicos de la familia.
Además de esta intervención, es ahora cuando deben intervenir otras personas (familiares o amigos íntimos) leyendo algún poema o capítulo de un libro especialmente significativo para ellos.

El consentimiento
Es el momento clave del matrimonio, por ello ha de ser solemne y se lleva a cabo con todos en pie. Se les preguntará a los novios si quieren contraer matrimonio y si efectivamente lo hacen en este acto.
Una vez formalizada esta parte del rito llega el intercambio de anillos. Las alianzas no forman parte de los requisitos legales de la celebración del matrimonio civil pero resulta absurdo suprimir su uso por el arraigo casi universal de este gesto.

La firma del acta y despedida

El oficiante será el primero en firmar seguido del novio, la novia y los testigos. Este momento puede ir acompañando de una música de fondo apropiada. Se llevará a cabo en la misma mesa donde se ha oficiado la ceremonia aunque se puede disponer una mesa auxiliar para tal fin.
Cuando los novios han firmado el acta, los invitados se ponen en pie para proceder a la despedida. El concejal o juez de paz felicitará a la pareja y les deseará el mejor de los futuros.
Dependiendo del tiempo de que se disponga, los novios con sus familiares y amigos podrán tomar algunas fotos en el lugar de la ceremonia. Saldrán del recinto cogidos del brazo y los saludos y felicitaciones se reservarán para más tarde, ya en la calle, o fuera del mismo reciento de la ceremonia.


martes, 26 de agosto de 2008

Qué hacer con el vestido de novia




Una vez llegamos del viaje de novios, son muchas las cosas que hay que hacer: agradecer algún regalo hecho en el último momento, poner lavadoras, reordenar el nuevo hogar, la ropa, y son cada vez más las novias que se plantean qué hacer con el vestido.


La boda fue todo un éxito, comenzamos una vida en común, tenemos que ordenar las fotos, ver a nuestras familias, enseñar el video a nuestros amigos, todo se va asentando poco a poco, sin embargo, el vestido de novia es una prenda que ya queda inutilizada y que además ocupa un espacio realmente necesario. Algunas novias lo conservan por motivos sentimentales, con la esperanza de volver a contemplarlo pasados unos años, otras lo intentan vender, aunque -seamos sinceras-, ¿qué novia quiere lucir en su día un vestido de segunda mano?, las menos, desde luego. El estreno en este día es fundamental por lo que resulta muy difícil vender el vestido.


Las novias más pragmáticas están de suerte, porque el vestido de novia ya no tiene por qué ser para toda la vida. Desde que se inauguró la exposición de Moda Nupcial Ecológica en el Mercado Puerta de Toledo de Madrid donde además se celebró el VII Concurso Nupcial de Nóveles Diseñadores Puerta de Europa bajo el lema "La sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente a través de la reutilización", han surgido nuevas ideas para reutilizar el vestido. Vestidos transformables en trajes de cóctel, bañadores y hasta bolsos fueron las propuestas de los finalistas del concurso que fueron evaluados por un jurado compuesto por célebres diseñadores como Francis Montesinos, Juan Duyos o Alma Aguilar.
La séptima edición de este concurso de moda nupcial ha aportado una novedad: la reutilización de los materiales, al inspirarse en el cuidado ecológico y la preservación del medio ambiente. Pero el resultado se dirige más a la multiplicidad de usos de una pieza que, hasta ahora, estaba destinada a venderse o a pudrirse en el armario. Aquí hay un par de ejemplos de la exposición:






Esta muestra nos da un ejemplo de qué hacer con el vestido de novia. Si nos vamos a hacer el vestido en una modista o con un determinado diseñador, se puede llegar a un acuerdo previo con estos profesionales para que, llegado el momento, les confiemos nuestro vestido y ellos nos asesoren y, apenas con un par de pruebas, nos hagan un vestido de cóctel, o bien un abrigo, o alguna blusita, falda o vestido informal o incluso un precioso boutí para nuestra cama. El caso es que, por poco dinero más, logremos reutilizar el vestido de una forma tan práctica. Esto es posible gracias a los tintes, al tratamiento de las telas, las amplias posibilidades a la hora de añadir cristales, cenefas, pintura, etc. y, claro está, a la mano de los modistas. Yo, desde luego, voto por el reciclaje de los vestidos de novia. Es seguro que no se va a volver a utilizar y además ocupa una barbaridad en el trastero, con posibilidad de que sea devorado por las polillas, así que es una buena idea que, además, consigue que el vestido no resulte, al final, tan caro al poder ser reutilizado más de sólo unas horas.

lunes, 25 de agosto de 2008

Bodas Mixtas


Durante nuestra amplia experiencia, nos ha surgido alguna boda mixta, es decir, matrimonios entre personas de diferente religión, o entre una persona creyente y otra que no lo es. Si la unión se realiza civilmente, no hay problema ya que hay que aportar la documentación solicitada y abrir el expediente matrimonial que, salvo que tarda unos meses más, no tiene más complicación.
En el caso de bodas religiosas, es algo más complicado, aunque posible. Esta cuestión es abordada por la Iglesia Católica de la siguiente manera: al menos uno de los dos ha de profesar la religión católica y estar bautizado. Es, asimismo, posible que haya una conversión a la fe católica por parte del que pertenezca a otra religión.
Si se da la circunstancia de que uno de ellos profese ya la fe católica y quiera contraer matrimonio con otra persona no creyente, se puede celebrar un matrimonio mixto. Hay que pedir una dispensa que permita esta unión mixta siempre con la promesa escrita de que los hijos de los contrayentes serán educados en la fe católica. De este modo, uno de ellos al menos, ha de estar bautizado y puede recibir la Comunión mientras que el otro no comulgaría.
El número de bodas mixtas en España se ha triplicado en los últimos cinco años. De los 228.000 matrimonios que hubo en España en 2007, 22.294 fueron mixtos. Afortunadamente, las cosas son más fáciles cada día y, superado el papeleo tanto civil como eclesiástico, estas uniones son hoy posibles y socialmente aceptadas, por lo que nos sentimos orgullosos de haber organizado ya unas tantas. Y con gran éxito.

lunes, 28 de julio de 2008

Consejos para antes de tu boda


Para preparar tu boda necesitas mucho tiempo. Lo ideal es llevar una agenda. Aquí tienes una lista de las actividades básicas inminentes que tendrás que realizar para tu gran evento. ¡Que no se te pase nada y organízate!

Tres meses antes de la boda

Comprad los muebles para vuestro nuevo hogar.

Elegid los anillos.

Escoged las participaciones de boda.

En caso de contar con Madrina, ayuda a seleccionar su vestido, tela y color. Escoge la ropa que llevarán los Pajes (modelo, color y accesorios).

Selecciona el salón de belleza para tu maquillaje y peinado que más te guste.

Compra los accesorios: velo, zapatos, posibles tocados, joyas.

Confirma con tu agencia de viajes todo lo relacionado con tu Luna de Miel.

Tened ya listo el pasaporte.

Contrata el vehículo en el que te moverás ese día.

Contrata al fotógrafo que os acompañara durante el enlace.


Un mes antes de la boda


Ya es tiempo de entregar las participaciones de boda.

Elige el ramo de novia

Encárgate del alojamiento para aquellos invitados que vengan de otras ciudades.

Selecciona un regalo para tu pareja en caso de que organicéis pedida de mano.

Si vas a contratar un programa de belleza y relajación, ahora es el momento.


Quince días antes


Prueba el menú del banquete con tu novio y familiares más próximos para que os den su consejo.

Ultima prueba del vestido.

Envía la lista definitiva de invitados al sitio de celebración.

Revisa los detalles finales: fotógrafo, florista, orquesta, música, tarta de boda, etc ya seleccionados.

Arregla el tema de la mudanza a vuestro nuevo hogar.


El día de tu boda


Cita a la persona o a las personas que te van a peinar y maquillar en tu casa.

Comienza a vestirte una hora y media antes de la ceremonia. Ya lista, prepara tu salida y las posibles fotos en casa con tus padres y hermanos.

Relájate y disfrtua de tu día tan especial con tu pareja!!

miércoles, 16 de julio de 2008

Las Ventajas de contratar un organizador de boda

El día de tu boda es una de las fechas más importantes de tu vida, y para que ese día sea verdaderamente inolvidable tú te esfuerzas por organizar los preparativos cuidando cada detalle. Te aseguras de contratar excelentes servicios, revisas cada día tu agenda procurando no olvidar nada y logras llegar a ese día tan especial con todo bajo control. Pero existe un aspecto que hace que toda tu buena organización y creatividad para que "todo salga perfecto" dependan de un detalle del cual no puedes participar: la coordinación de tu boda en tiempo real.

Tú no podrás estar coordinando y casándote al mismo tiempo, y si decidieras que sí puedes tal vez logres que todo salga bien, pero ¿a qué coste? Ser el protagonista y el coordinador al mismo tiempo puede resultar tan estresante que seguramente no podrás disfrutar el que se supone debe ser el día más feliz de tu vida.

Contratar los servicios de un coordinador de bodas te librará no sólo de la pesada carga que significa organizar toda la boda en cada uno de sus detalles, sino que además te asegurará que ese día todo lo organizado se desarrolle en los tiempos debidos, que todo esté en su lugar y por sobre todo, que a último momento nada falte. Algunas personas piensan que contratar el servicio de un coordinador es algo que encarecerá el presupuesto para la boda; pero realmente nuestros servicios son gratuitos. No hay nada más desagradable para unos novios que estar persiguiendo a los proveedores a cada paso para comprobar que el trabajo se va a realizar apropiadamente.
Planificad vuestra boda tranquilos, sin sobresaltos y dejad que un especialista se encargue de que el día de vuestra boda sea un día perfecto.

Id a tiro hecho!!!