miércoles, 22 de septiembre de 2010

Forma de vestir en las bodas. La etiqueta en el vestir


Cuando se hace referencia a la etiqueta, conviene considerar la definición aportada por el diccionario de la Lengua Española: “Conjunto de normas que deben seguirse en los actos públicos solemnes o en cualquier acto social”. En tal caso, la etiqueta a llevar se determinará dependiendo de la solemnidad del evento y la hora del día en que éste tenga lugar.
La forma de vestir tiene una gran importancia social, ya que sirve para identificar y jerarquizar a las personas. La indumentaria transfiere mucha información de quien la lleva, como su sexo, raza, profesión, posición social, gustos o preferencias. La personalidad del individuo se refleja en su forma de vestir ya que, después de la palabra, es uno de los elementos más identificativos.
El término elegancia procede del vocablo latino elegans, que a su ve deriva del latín y significa elegir. La persona elegante es la que sabe escoger la indumentaria más apropiada y que más le favorece.
Como regla general, la moda y la elegancia son dos elementos que están relacionados con la naturalidad, armonía, prudencia y buen gusto. Lo opuesto a la elegancia es lo excéntrico, radial o atrevido. Ser discreto o sencillo es siempre preferible a la ostentación o exageración a la hora de elegir vestuario para un acontecimiento social. Muchas veces se piensa que el tener un poder adquisitivo elevado va unido al buen gusto, idea que no siempre es cierta. Las circunstancias marcan la forma de vestir en cada ocasión y no es lo mismo ir a una cena de gala que ser invitado a una reunión de amigos en el campo. Esto induce a pensar que las personas que acuden a un evento correctamente vestidas demuestran, además de su buena adaptación social, seguridad y desenvolvimiento.
En las invitaciones de boda debe figurar la etiqueta que se requiere para el acto. Si no fuera así, es conveniente telefonear y preguntarlo antes de acudir vestidos de forma inadecuada. Las diferentes formas de plasmar la etiqueta en una invitación son:
.- Rigurosa etiqueta.
.- Chaqué o uniforme.
.- Frac o uniforme.
.- Etiqueta suplicada (indica el carácter opcional de acudir de etiqueta sencilla, chaqué o esmoquin).
.- Corbata negra (obligación de combinar con esmoquin).
.- Corbata blanca (obligación de acudir con frac y las señoras con vestido largo).

Los complementos tienen gran importancia ya que una buena combinación de los mismos hará que armonicen perfectamente con el conjunto.

Vestuario formal o informal
Estilo informal para el hombre o la mujer
Cuando se piensa en algo informal no tiene por qué ser sinónimo de descuidado o sucio. Como regla general, sin corbata se llevan chaquetas de punto o cazadoras, pantalones de pana o tejanos, camisas que pueden ser de cuadros, colores vivos o estampados o camisetas de algodón.
La mujer posee una gran variedad de vestidos y faldas informales, pero lo más desenfadado son los tejanos y los bolsos tipo bandolera, tan de moda actualmente. El calzado es otro elemento que denota gran informalidad en el atuendo femenino.
Estilo formal
Para vestir formalmente, el traje del hombre debe ser de color oscuro azul marino o gris con camisa blanca o muy clara y corbata bien combinada. Los zapatos han de ser negros, preferiblemente con cordones.
La mujer, en este caso, utilizará un traje de chaqueta o vestido tipo cóctel, con el largo en torno a la rodilla, enriqueciendo el tejido en función de la moda del momento. Las medias, que deben ser finas, pueden ser oscuras y el bolso tipo sobre o cartera.
Estilo semi-formal
El hombre puede llevar chaqueta y pantalón bien combinados con camisa lisa y zapatos oscuros o negros. En estos casos a veces puede ser necesaria la corbata. La mujer puede combinar por igual el traje sastre o de chaqueta, incluso el traje pantalón utilizando adecuadamente la blusa según el grado de formalidad de la ocasión. Si utiliza vestido, debe ser de corte sobrio, las medias finas y el bolso mediano.