A la hora de elegir la fecha para
la celebración de una boda, hay
diferentes variables que tener en cuenta: compromisos laborables, invitados,
vacaciones, etc... y lógicamente la época del año es clave según el tipo de
boda que queramos tener, la facilidad de traslado de los invitados en caso de
bodas fuera del entorno habitual, la climatología, etc...
Aunque en los últimos diez años
las bodas son estacionales,
normalmente de mayo a octubre, hay quien prefiere las bodas de invierno debido
al clima tan favorable español y a que se pueden organizar bodas de mañana
aprovechando, así, el día completo y una boda de día siempre da mucho más
juego.
Los más originales ya están
interesándose por la celebración de su boda durante la época navideña. Con la
excusa del clima navideño se pueden organizar divertidos detalles durante el
evento. Una buena idea es sorprender a los invitados con pequeños paquetitos
que pueden colocarse a los pies de un árbol
de navidad. También podemos recurrir a pequeños pinos para señalar las
ubicaciones en las mesas o a calcetines navideños atados a cada silla, además
de aprovechar la decoración navideña
para adornar los platos del banquete y ofrecer un cotillón temático.
El espíritu navideño permite licencias en la decoración que pueden
crear una atmósfera realmente única. Se pueden colocar candelabros con velas
sobre la mesa como centro de mesa o bien usarse plantas de navidad o de pascua,
es decir, unas poinsettias o flor de papagayo, sus hojas pueden ser de varios
colores: amarillas, salmón, blancas, rojas….
La decoración para el espacio o
donde se vaya a celebrar el banquete
podría ser de guirnaldas con lazos en rojo, plata o dorado al igual que los
manteles y las mesas.
También se puede utilizar un gran
árbol de Navidad junto al sitio
destinado a la ceremonia civil y
forrar la mesa del oficiante de rojo y dorado. Un buen recuerdo podría ser una
cajita llena de chocolates que es representativo de la Navidad, adornos
personalizados con motivos navideños, los regalitos metidos en cajitas y éstas envueltas
en papel navideño…
Sobre el menú existen muchas
variantes, por ejemplo se podría preparar una especie de buffet libre donde haya una mesa de quesos, otra de dulces, otra de
turrones y el menú puede estar basado en platos de Navidad. Las opciones son
ilimitadas.
Sin duda, una boda en Navidad quedará en la memoria
de vuestros invitados por original y bonita y siempre será fácil de recordar.